María celia Zárate Insúa

Embrión de libro



Gira en vano...Da vueltas inútilmente

domingo, 1 de febrero de 2009

El psicoanalisis y yo


El psicoanálisis y yo


La angustia es una sensación intrínseca, de adentro, interna, centrifuga, como si un alíen se apoderara de nuestro cuerpo y lo convulsionara, usara nuestro tórax para oprimirlo, el estomago para vaciarlo y los ojos para llorar caudalosamente.
El alma es un lago, la mía es transparente y decorada con un iceberg, pintoresca eso si, no se puede negar lo pintoresco.
El inconciente esta ahí, como un iceberg al que solo se asoma una fracción de su masa. La macana es cuando la parte sumergida esta contaminada con algo que le hace disminuir su densidad que lo haga flotar mas, que aflore mas, rompiendo la frágil escarcha de la superficie del lago.
El alma duele, el dolor es peor que el dolor óseo o de oídos o de muelas. Cuando el alma duele por motivos conocidos no es tan grave, los inteligentes podemos curarla personalmente por el camino de la resignación, o el sentido del humor, además el conocimiento de la causa da tranquilidad, lo que es muy beneficioso, el dolor con incertidumbre es jodido. Cuando no sabemos el porque Uy! Que lió! El embotamiento del juicio, la angustia, el llanto, la falta de interés por la vida, la DESESPERACION.
Mirar la vida de uno y no tener motivo de queja, y objetivamente notar que es bastante aproximado a lo que siempre se quiso, pero que a pesar de eso no haya dicha, ni siquiera neutralidad, sino pena sin motivo, inmotiva.

El psicoanálisis es una cagada.

Conversar es hermoso, el dialogo es uno de los mejores pasatiempos de la humanidad, pero en el psicoanálisis uf!, hablar y hablar para terminar llorando desconsoladamente sin sentir en la mente el motivo de tanta lagrima derramada. Llorar para curarse la neurosis, generar mas angustia para curarse la angustia. Cruel y paradójico. Después de todo así de paradójica es el alma. La vida también es cruel y paradójica.
El psicoanálisis es como la vida, la vida del iceberg.

Es darle un martillazo al iceberg y que cruja mientras los ojos lloran como condenados al infierno ignorantes del motivo de su activación glandular. Mas que un martillazo, que seria algo rápido, es fundirlo, torturantemente, y que quede liquido, fluido para exponerlo en su vulnerabilidad. Las lágrimas serian gotas del iceberg fundido. Parecería que se funde y con esa masa se forma otro témpano distinto en otro lado del lago, y la turbiedad queda en el agua dispersa en el agua a la espera de sedimentación.
Llorar sin saber porque se llora tanto, tratar de descifrar en lo conversado el motivo de la angustia. Conversar y llorar en resumen. En eso consiste el tratamiento.
Lo peor es no saber por que se llora y la mente entrenada en la curiosidad de saber la causa de los fenómenos se desvela conjeturando, y al final ninguna hipótesis parece convincente y tranquilizadora. Como si lo que nos pasara le pasara a otro y lo siente uno.
Es raro. Raro pero no mágico, tampoco instantáneo: Meses, algunos me pronostican años. Uy!
Después que lloras mucho se pasa bastante, es como si te exorcizasen. Lento obvio.
¿Qué hace el psicoanalista? Nada, anota lo que uno dice, te hace alguna pregunta que en la mayoría de los casos es predecible.
No logro saber si la conversación la maneja uno o el otro, por momentos parece que es uno, y en otros me pregunto ¿Cómo cuernos llegue a este tema de conversación?
Las acotaciones que hace son triviales, consejos ninguno, ¿Qué pensas vos? Es la maleducada respuesta a una pregunta. El método seria una conversación maleducada por parte del psicoanalista. No hay que responder una pregunta con otra pregunta dicta la buena educación.

Algún psicólogo grosso alguna vez desarrollara un método en el que haya que reírse a carcajadas para curarse… nunca se sabe.

3 comentarios:

brilluda dijo...

ufff!!
gracias MC,
así que no era sólo yo la que andaba buscando la cura del llanto eterno...
un saludo :)

Milla dijo...

Me ha encantado tu post, no sólo por el contenido, sino por lo bien escrito que está y porque se siente verdadero... La respuesta a la última pregunta que haces, es no. No sucederá. Mira a ver si por este lado puedes encontrar la forma de saber por ti misma el contenido de la parte oculta del iceberg y convertirlo en un barco donde tú misma estés al timón, nadie más. A mí me funcionó. (-:

giraenvano dijo...

Milla: Gracias por tu apreciación del texto. Coincido en que esta bien escrito porque es verdadero.
Todos los caminos al final condujeron a Roma.
En carro o en barco, al final me termine tomando un avión y me eleve.